martes, 9 de junio de 2015

Fundidos en uno..

Abrazado a la soledad

fundiéndonos en un solo ser,

avanzando sin cesar

hasta el fin de lo programado.


No hay que temer

por el descenso al acabóse

pues tramite es

para llegar a la inmortalidad eterna,

donde la verdad de nuestro ser

se hace realidad.


Somos tan solo el catalizador

de nuestras almas,

con un principio y un final.

Donde lo vivo

se hace inerte y marchito,

llegando al fin de lo físico

y el comienzo de lo místico

la esencia de lo que somos

y seremos hasta el verdadero fin.